lunes, 3 de diciembre de 2012

LAS TRES GOGONAS


Seres Mitologicos




Las tres Gorgonas
 
 



Medusa


En la mitología griega, Medusa (en griego antiguo Μέδουσα Médousa, ‘guardiana’, ‘protectora’) era un monstruo ctónico femenino, que volvía de piedra a aquellos que la miraban. Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida. Desde la antigüedad clásica, la de la cabeza de Medusa aparece representada en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion






Euríale

Euríale (en griego antiguo Ευρυαλη, "la caracterizada por buenas acciones", de acuerdo a la mitología griega es una de las tres gorgonas, junto con Medusa y Esteno. la virtud de la universalidad.
Euríale es una criatura preolímpica y la mayor de las gorgonas, nació de la bien de Forcis y Ceto según unas versiones, bien de Tifón y Equidna según otras. Es inmortal igual que su siguiente hermana Esteno pero en cambio la más joven, Medusa, nació mortal y hermosa.
Tenía forma de una enorme mujer, en su cabeza en lugar de cabellos le crecían serpientes venenosas vivas, y, según otras versiones también de sus axila. Poseía además garras de bronce, una boca enorme con colmillos de marfil, alas de oro, y cola de serpiente, si bien versiones más antiguas la muestran semejante a un centauro.
Al igual que sus hermanas, Euríale poseía sangre con virtudes curativas, pero sólo si era extraída del lado derecho, pues de lo contrario su sangre se convertía en un veneno letal e instantáneo.
Aunque es una bestia que vive en las entrañas de la tierra, es la única gorgona con sentimientos "maternos". En varias obras se menciona que cuando Perseo decapita a Medusa, Euríale es quien la llora desconsoladamente. Es también la madre de Destino, creadora del mundo del Caos Según algunas versiones, mantiene relaciones amorosas con Poseidón, resultando madre del gigante Orión el cazador, aunque ciertos autores argumentan que se trataba de otra Euríale, la hija del rey cretense Minos.
Como diosa terrestre, protegía y controlaba varios santuarios y oráculos en las montañas, (por ejemplo el Oráculo de Delfos) e incluso es quien inspira a las pitias o pitonisas encantadoras de serpientes.








Esteno


En la mitología griega, Esteno era una de las tres gorgonas junto con sus hermanas Euríale y Medusa, y era caracterizada por su enorme fuerza.
Según la leyenda, Esteno al igual que sus hermanas era una bestia nacida de los dioses marinos Forcis y Ceto, aunque otras fuentes dicen que de Poseidón y Equidna.
Tenía forma de mujer de enormes dimensiones, con la cabeza llena de serpientes vivas en lugar de cabellos, garras de bronce, alas de oro, y cola de serpiente.
Al igual que su hermana Euríale es inmortal, a diferencia de Medusa, cuyo cuello fue cortado por Perseo.
Esteno era la más independiente y salvaje de las tres gorgonas, siendo la que más muertes causaba a los humanos. Ni siquiera era superada por la temida Medusa, a quien le fue otorgada la mirada petrificante como protección por no ser inmortal.
Esteno posee una gran fuerza física y mental: tiene la habilidad de concentrar su energía mental en la mirada, haciéndola capaz de atrapar las energías cercanas a su alrededor hipnotizando a sus agresores y deteniéndolos en el acto.
Su labor era proteger varios oráculos con pitias, encantadoras de serpientes, que representaban la fuerza y no la adivinación. En honor a Esteno y a Euríale se hacían sacrificios, que consistían en llenar con sangre ritual los cimientos de esquinas, pilares y paredes de templos para otorgarles estabilidad y fuerza.
La sangre misma de Esteno, posee las cualidades de dar vida (si era obtenida del costado derecho) o la muerte (si era obtenida del costado izquierdo).
En términos religiosos Esteno, caracterizada por la serpentina letra "S", representaba la fuerza infinita, el tiempo (a menudo era representada con dos caras, mirando al pasado y al futuro al mismo tiempo), y las puertas dimensionales al reino de la muerte.










Las Grayas


Las Grayas (en griego antiguo Γραῖαι Graĩai, ‘viejas’) eran deidades preolímpicas, tres hermanas (algunas versiones cuentan dos) hijas de Forcis, uno de los aspectos del ‘anciano hombre del mar’ (halios geron), y Ceto, por lo que se cuentan entre los Fórcides (siendo a veces consideradas deidades marinas, personificaciones de la espuma del mar). Las Grayas nacieron ya ancianas y con cabellos grises, aunque los poetas las designaban a veces eufemísticamente como «hermosas», y fueron haciéndose más y más viejas.

Sus nombres eran Dino (‘temor’, la anticipación del horror), Enio (‘horror’, la «Destructora de Ciudades» que tenía una identidad separada de sus hermanas) y Pefredo o Penfredo (‘alarma’). Como otros conjuntos de viejas brujas de los niveles más antiguos de las mitologías germánicas y nórdicas, tenían un solo ojo y un único diente para todas, que compartían y usaban por turnos, durmiendo las dos a las que no les toca. Vivían en una cueva situada muy lejos hacia el ocaso, en un lugar donde siempre era de noche.

Las Grayas pueden ser comparadas con las tres hilanderas del destino (las Moiras), las Nornas noreuropeas, o con la diosa báltica Laima y sus dos hermanas.










Centauros


En la mitología griega, los centauros (en griego Κένταυρος Kentauros, ‘matador de toros’, ‘cien fuertes’, plural Κένταυρι Kentauri; en latín Centaurus/Centauri) son una raza de seres con el torso y la cabeza de humano y el cuerpo de caballo. Las versiones femeninas reciben el nombre de centáurides.
Vivían en las montañas de Tesalia y eran hijos de Ixión y Néfele, la nube de lluvia. Alternativamente, se les consideraba hijos de Kentauros (el hijo de Ixión y Néfele) y algunas yeguas magnesias, o de Apolo y Hebe. A veces se cuenta que Ixión planeaba mantener relaciones sexuales con Hera pero Zeus, su esposo, lo evitó moldeando una nube con la forma de Hera. Puesto que Ixión es normalmente considerado el ancestro de los centauros, puede hacerse referencia a ellos poéticamente como Ixiónidas.
Los centauros son muy conocidos por la lucha que mantuvieron con los lápitas, provocada por su intento de raptar a Hipodamía el día de su boda con Pirítoo, rey de los lapitas y también hijo de Ixión. La riña entre estos primos es una metáfora del conflicto entre los bajos instintos y el comportamiento civilizado en la humanidad. Teseo, un héroe y fundador de ciudades que estaba presente, inclinó la balanza del lado del orden correcto de las cosas, y ayudó a Pirítoo. Los centauros huyeron. (Plutarco, Teseo, 30; Ovidio, Las metamorfosis xii. 210; Diodoro Sículo iv. 69, 70.) Escenas de la batalla entre los lápitas y los centauros fueron esculpidas en bajorrelieves en el friso del Partenón, que estaba dedicado a la sabia Atenea.
Como la Titanomaquia, la derrota de los Titanes por los dioses olímpicos, las contiendas con los centauros representan la lucha entre la civilización y el barbarismo y es conocida como Centauromaquia.
El personaje general de los centauros es el de seres salvajes, sin leyes ni hospitalidad, esclavos de las pasiones animales. Dos excepciones a esta reglas son Folo y Quirón, que expresaban su «buena» naturaleza, siendo centauros sabios y amables.
Entre los centauros, el tercero con una identidad individual es Neso. El episodio mitológico del centauro Neso raptando a Deyanira, la prometida de Heracles, también proporcionó a Giambologna (1529-1608), un escultor flamenco que trabajó en Italia, espléndidas oportunidades de concebir composiciones con dos formas en violenta interacción. Giambologna realizó varias versiones de Neso raptando a Deyanira, representados por los ejemplos conservados en diversos museos. Sus seguidores, como Adriaen de Vries y Pietro Tacca, continuaron esculpiendo incontables repeticiones del tema. Cuando Albert-Ernest Carrier-Belleuse abordó la misma composición de formas en el siglo XIX, la tituló Rapto de Hipodamía.
En antiguas vasijas pintadas áticas los centauros eran representados como seres humanos de frente, con el cuerpo y las patas traseras de un caballo sujetos a la espalda. Posteriormente, fueron hombres sólo hasta la cintura. La batalla con los lápitas y la aventura de Heracles con Folo (Apolodoro, ii. 5; Diodoro Sículo, iv. li) son temas favoritos del arte griego.
Muchas leyendas sobre los centauros sostienen que son criaturas muy inconstantes, que miran con frecuencia al cielo para determinar sus destinos. Son grandes astrólogos y muy aficionados a la adivinación








Minotauro


Asterión el Minotauro (del griego Μινόταυρος, Minótauros), era un monstruo con cuerpo de hombre y cabeza de toro. El mito tiene su versión más completa en la biblioteca mitológica de Apolodoro. Su nombre significa "Toro de Minos", y fue concebido de la unión entre Pasífae y un magnífico toro con motivo de una afrenta divina. Fue encerrado en un laberinto diseñado por el artífice Dédalo, hecho expresamente para retenerlo, ubicado probablemente en la ciudad de Cnosos en la isla de Creta. Por muchos años, hombres y mujeres eran llevados al laberinto como sacrificio para ser el alimento de la bestia hasta que la vida de ésta terminó en manos del héroe Teseo.




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